Los centros de datos desde su masificación a nivel mundial han tenido 5 etapas clave en su historia:
Servidores físicos
Virtualización (servidores físicos más software de virtualización)
La nube pública
La hiperconvergencia (servidores físicos de última generación más software de virtualización de almacenamiento y computo)
Las nubes híbridas de servicios (nube pública y nubes privadas)
Como expertos en tecnologías de la información y comunicación TICs con más de 15 años de experiencia en infraestructura tecnológica, hemos sido partícipes de la evolución de los centros de datos desde su masificación, dentro del entorno corporativo a nivel mundial.
Gracias a un contacto permanente con nuestros clientes a nivel nacional hemos podido identificar la siguiente problemática dividida en 5 grupos principales en lo que respecta a centros de datos propios y la nube pública:
Financiera: Búsqueda constante por optimizar los gastos, obtener un mayor retorno por cada dólar invertido, reducir los gastos operativos, disminuir los altos costos de conectividad, altos costos de operación, uso y migración a la nube, costos ocultos y no transparentes en servicios de nube.
Operativo: Infraestructura de centro de datos, al límite o más allá de su vida útil; Control, monitoreo y seguridad de la información en la nube.
Medio ambiente: Reducir el consumo de energía eléctrica.
Regulación: Regulaciones para almacenamiento de la información
Tendencias: Escepticismo en nuevas tecnologías.
La problemática varía en ciertos puntos según el tamaño de la organización y por ello se pueden recomendar 3 diferentes tipos de soluciones, cada una con diferentes puntos fuertes:
Nube pública:
Normalmente se emplea en casos donde las empresas no quieren atarse a contratos con permanencia, además no se requieren costos de inversión o de mantenimiento. A nivel operativo, es necesaria una buena conexión de internet para tener disponibilidad de los servicios por lo que hace a los recursos ilimitados, además existe flexibilidad en el servicio.
Se reduce el consumo de energía eléctrica, no existe un ajuste de regulación a menos que sea específico del proveedor del servicio, y su funcionamiento ha sido probado.
Nube hiperconvergente:
Especialmente diseñadas para la simplificación operativa y generación de mayor escalabilidad, por lo que existe una alta disponibilidad y fácil migración a la solución. Normalmente la inversión financiera se basa en un presupuesto definido, claro y específico, con un costo total de propiedad más bajo. Al aplicar esta solución se presume un ahorro en el consumo energético y en el uso de espacio.
Es una solución que se acopla fácilmente a cumplimientos regulatorios, lo que permite tener un mayor cumplimiento de estándares y normas de seguridad. Actualmente, en nuestro país es una tendencia que está siendo poco a poco probada.
Nube híbrida:
Es la solución con el costo total de propiedad más bajo, que ostenta presupuestos definidos y dinámicos que equilibran el costo de inversión y el gasto bajo demanda. Es escalable, tiene recuperación ante desastres, es de fácil adopción, además presenta disponibilidad total de los servicios y mayor flexibilidad en el servicio gracias al dinamismo de sus recursos.
De igual manera, ayuda ahorrar el consumo de energía eléctrica y el uso de espacio. Se acopla fácilmente a los requerimientos regulatorios, permite tener un mayor control de los estándares y normas de calidad, además de que no es necesaria una inversión extra para el cumplimiento de estos estándares. Es una tendencia comprobada a nivel mundial, que une lo mejor de dos soluciones y converge en una sinergia excepcional.
De acuerdo a la realidad de cada organización hará mayor sentido una u otra solución, pero de manera estándar para la mayoría de empresas medianas y grandes podemos decir casi siempre que la mejor opción será un esquema de nube híbrida, ya que es la que mayores ventajas va a ofrecer. Con respecto a esta recomendación es importante establecer que, para poder sacar el máximo provecho a la nube híbrida, su contraparte privada, es decir el centro de datos propio debe estar funcionando sobre tecnología hiperconvergente ya que solo así se va a potenciar al máximo los beneficios financieros, operativos, de medio ambiente y regulatorios; mientras que se estaría usan lo último en tendencias tecnológicas para los centros de datos modernos.
En conclusión, las organizaciones modernas deben ser flexibles e integrar soluciones que les permita sacar el máximo provecho de cada una de ellas; no es necesario ir por una u otra opción sino más bien es mejor una alternativa intermedia.
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